CULTURA

Murió Ignacio López Tarso, estrella del Cine de Oro mexicano

Con un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, este domingo fue despedido Ignacio López Tarso, quien murió el día previo de una neumonía. Con él se va una de las figuras más relevantes no sólo del cine nacional de la Época de Oro, sino también como primerísima figura del teatro, donde participó en representaciones como Édipo, Cyrano de Bergerac, Don Juan Tenorio y La Celestina. Entre sus más reconocidos trabajos como Macario, El Hombre del Papel y El Gallo de Oro, entre muchas otras.

López Tarso falleció a los 98 años luego de una prolífica carrera actoral y su trabajo fue reconocido a través a 75 años de una exitosa carrera. Su película Macario fue la primera mexicana en participar en los Premios Óscar.


Poeta y cazador de tigres, pero sólo en los libros

Adiós Eduardo Lizalde, poeta fundamental en Hispanoamérica

Fallece a los 92 años uno de los poetas y ensayistas más notables; el muestrario de El Tigre incluye poética disidente, provocativa, innovadora y antisolemne; alistan homenaje en Bellas Artes

Encuentro de escritores en la fundación de la revista La otra, Casa Lamm, 2008.Foto cortesía: Pascual Borzelli Iglesias

Por: ADRIANA GÓCHEZ .

26/05/2022 01:22

Eduardo Lizalde se autonombraba "poeta y cazador de tigres, pero sólo en los libros", y quienes convivieron con él lo recuerdan por su altivez, su elegancia, por su gusto por la cantina y los tragos, pero también por ser un gran conversador: música, ópera, filosofía y poesía, desde Sor Juana Inés hasta José Gorostiza, eran sus temas favoritos. Un tigre que de una manera sofisticada, directa y "bestial" desgarraba con sus versos. Logró colocarse como pilar de la poesía en Hispanoamérica. Ayer que ese tigre partió a los 92 años, se fue con él una época de grandes maestros de la poesía mexicana.

La noticia de su deceso la dio a conocer su hijo Eduardo Lizalde Farías: "A todos les comparto una mala noticia. Hoy por la mañana murió mi señor padre, un poeta magnífico y un pensador esencial. Me queda decir aquí: ¡Que viva la vida", escribió en Facebook.

Una de las voces poéticas más poderosas de la literatura hispanoamericana se ha marchado. Lamento la muerte del poeta tigre. Descanse en Paz, Eduardo Lizalde. Mis condolencias a Hilda, sus hijos y amigos

Alejandra Frausto, Secretaria de Cultura

Enseguida personalidades de la cultura y la política lo despidieron: "Una de las voces poéticas más poderosas de la literatura hispanoamericana se ha marchado", dijo la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto; y la directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Lucina Jiménez, lo describió como "un verdadero sabio, de voz profunda". El poeta Raúl Zurita desde la orfandad expresó: "Todos lloramos su partida y así esta vida nos va dejando cada día un poco más solos".

Eduardo Lizalde, un verdadero sabio, de voz profunda, poeta, académico, amante de los libros y de la ópera, El Tigre de nuestra literatura, ha trascendido. Se le rendirá un merecido homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes

Lucina Jiménez, Directora del INBAL

José Ángel Leyva, quien conversó para diversas entrevistas con el poeta y tuvo la oportunidad de acompañarlo en viajes a Bogotá y Polonia, dijo a La Razón que con esta partida "se nos va un dandy de la poesía, un hombre que representa a toda una generación. Concluye una época de grandes maestros de la poesía, después de la pérdida de Dolores Castro creo que este otro bastión lo representaba Eduardo Elizalde".

El poeta José María Espinasa señaló a este diario: "Se va uno de los grandes poetas de la literatura mexicana con una personalidad muy propia, fuerte, cultivó por igual el lenguaje ácido e hiriente, el poema reflexivo de larga extensión, el sentido ríspido y a veces cruel del amor. Es una lástima que haya muerto".

Lamento profundamente el fallecimiento de Eduardo Lizalde, poeta y gran orgullo de nuestra ciudad, cuyas letras vivirán por siempre entre nosotros. Envío un fuerte abrazo a toda su familia

Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno de la CDMX

Originario de la Ciudad de México, Lizalde desde niño estuvo cerca de la literatura, se cuenta que a los seis años leía novelas de Salgari, Verne y Kipling; y ya a sus once "devoró" sus primeros poemas: Rubén Darío, Antonio Machado y Amado Nervo.

Para 1948, a los 19 años publicó sus primeros poemas en El Universal. A los 27 dio a conocer su primer poemario La mala hora, que según contó José Ángel Leyva, un "libro del que se arrepentía, no reconocía su paternidad".

Pese a ese primer libro comenzó a llamar la atención y a colocarse en un lugar importante de la poesía mexicana con Cada cosa es Babel (1966), poemario al que siguieron El tigre en la casa (1970) y La zorra enferma (1974).

Fue considerado un poeta completo, por ello el poeta y ensayista Víctor Manuel Mendiola dijo a este diario que "los poemas de Elizalde pueden estar en una antología de la gran poesía castellana de los últimos 100 años, porque tiene poemas de una fuerza y perfección sobresalientes".

Melómano hasta los tuetános, con su inconfundible voz acompañó programas de música clásica de la estación Opus 94; su pasión por la ópera también lo llevó a tener un programa en Canal 22 y a publicar La ópera ayer, la ópera hoy, la ópera siempre (2004). Incursionó en el cuento, con La cámara (1960) y en la novela con Siglo de un día (1993). Tradujo a autores como Rilke.

Pese a la importancia de su obra, Leyva consideró que aún fuera de México hay una gran deuda: "Desafortunadamente la figura de Lizalde sigue siendo poco conocida fuera de nuestras fronteras, finalmente este premio, el de Poesía Federico García Lorca, fue el más alto que encontró fuera de nuestro país, creo que era una figura que bien merecía el Premio Cervantes o el Reina Sofía".

En los años 50 perteneció al Partido Comunista Mexicano, y en los 60 militó en la Liga Leninista Espartaco y en la Liga Comunista Espartaco. Fue cercano a José Revueltas, a quien admiró.

Ayer, amigos y familiares lo despidieron. La primera guardia de honor estuvo a cargo de personalidades como la escritora Margo Glantz y el ensayista Adolfo Castañón. Para honrarlo, la Secretaría de Cultura y el INBAL, en acuerdo con la familia, realizarán próximamente un homenaje en el Palacio de Bellas Artes, donde diremos adiós a El Tigre cuya poesía nunca dejará de rugir.

Eduardo Lizalde

Del Poeticismo a Algaida

Ha muerto El Tigre: Eduardo Lizalde (Ciudad de México, 14 de julio, 1929 - 25 de mayo, 2022): poeta, ensayista, narrador y académico. Figura clave de la literatura mexicana con una trayectoria que inicia en 1949 con 14 poemas microscópicos y continúa con Martirio de Narciso (1950), Décimas de Guillermo Tell (1951-1953), Paseo de bañista (1953), Mientras viviste sola sobre la tierra oscura (1954) y el cuaderno La mala hora, aparecido en 1956 que, al decir de Christopher Domínguez Michael, conforma el "año decisivo de la biografía intelectual" del autor de la novela Siglo de un día (1993).

En Autografía de un fracaso. El poeticismo (1981), Lizalde hace la crónica del "ambiente cultural y social que daba marco a las aventuras juveniles de los poeticistas" a principio de los años 50 del siglo XX. "Despropósito": así lo define quien "escribía poemas desde niño y, a los trece años o doce, me consideraba capaz de llevar adelante y de manera genial cuando menos tres carreras: la de cantante, la de pintor y la de poeta". El poeticismo, empresa literaria experimental dependiente de las vanguardias en vínculo con las concepciones bolcheviques.

Me detengo en El Tigre en la casa -I. Retrato hablado de la fiera, II. Grande es el odio, III. Lamentación por una perra, IV. Boleros del resentido, V. La fiesta, VI. La Ciudad ha perdido a su Beatriz, Caza mayor- (1970); Memoria del Tigre (1983) y Nueva memoria del Tigre (1993): muestrario de una poética disidente, provocativa, innovadora, descomedida, virulenta y antisolemne.

"Mídese amor por odio. // Que tanto y tanto amor se pudra, oh dioses; / que se pierda / tanto increíble amor. // Grande y dorado, amigos, es el odio. / Todo lo grande y lo dorado / viene del odio. / El tiempo es odio. / Y el miedo es una cosa grande como el odio. / Para el odio escribo. / Para destruirte, marco estos papeles. /Exprimo el agrio humor del odio / en esta tinta, /hago temblar la pluma": ironía sediciosa, punzante, a través de la edificación de atmósferas insólitas de lo cotidiano.

Maestro del epigrama y de la elegía erótica. "Las nalgas de una hembra bien construida / son la obra capital de la naturaleza. // Amada, no destruyas mi cuerpo, / no lo rompas, no toques sus costados heridos. /No me lastimes más. /Me duele el pelo al peinarme. // Nadie vacila, como el amor, / a la hora del odio". Los poetas latinos se asoman en estas improntas de sonoras percepciones que rasgan cualquier atisbo de sentimentalismo.

Rosas (1993): textos que nacieron en influjos de Rilke en derivaciones románticas pulsadas por una lira de estribillos refinados: "Límite de su reino de inocencia, / son las rosas moradas, las rojas, las de Fuego". Otros tigres (1995), bestias acurrucadas que saltan de repente por agrestes atajos: "Sitiado por el fuego / que muerde el corazón del bosque, / gime agitado el tigre en un pequeño claro". Algaida (2009), largo poema de configuración calmosa untada de caracteres de Stravinski, Kodály o Bill Evans: "Y sobre el ornamental ar-coíris encarnado / jubiloso y jugoso, viviente del jardín / que habitamos, como un miembro mayor / de nuestro cuerpo".

Asimismo, nos deja la novela de "reconstrucción psicológica y social": Siglo de un día (1993) y el cuaderno Almanaque de cuentos y ficciones (2010). "Sólo dos cosas quiero, amigos, / una: morir, / y dos: que nadie me recuerde / sino por todo aquello que olvidé", epitafio propuesto por el autor de Boleros del resentido. Un ángel descuartizado tiembla en la conífera intacta del umbral por esta pausa inesperada del Tigre.

Fuente: https://www.razon.com.mx/cultura/adios-eduardo-lizalde-poeta-fundamental-hispanoamerica-484154


Cantante y compositora mexicana que gusta de musicalizar poesía 

Consciente de que la unión de estas dos grandes expresiones del ser humano es una poderosa arma para difundir la belleza y la reflexión. Sus estudios de Literatura Alemana siembran en ella la necesidad de contenidos poéticos en sus letras. En su primer disco titulado Tumbalá musicalizó poesía de Octavio Paz y Jaime Sabines. Recientemente musicalizó obra del joven poeta mexicano Jorge Contreras. Ha participado en el 6o Festival Internacional de poesía Ignacio Rodríguez Galván 2016, en el 2o Festival de Internacional de poesía José María Heredia 2018, en el Festival Internacional de poesía de La Habana Cuba 2018 y recientemente en el 9o encuentro Literatura al mar, en la Guajira Colombia. Con este concepto

músico-poético se ha presentado en diversos países de Europa y América Latina. Fue elegida por la Expo Iberoamericana de Música EXIB en el 2017 presentando Tumbalá en la ciudad medieval Evora de Portugal. Importantes foros y festivales de México han presentando su trabajo,como la Fonoteca Nacional, el Instituto Mexicano de la Radio y el Festival Quimera de Metepec.

Zaira Franco también es parte de otros proyectos musicales de gran calidad y propuesta como COMBO MOVOX, al lado del Sr. Gonzales, percusionista de la emblemática banda Botellita de Jerez, proyecto en donde también participan reconocidos músicos mexicanos como Fratta y Pato de la Maldita Vecindad.

Forma parte también de la Orquesta 24 Cuadros, en donde junto a Las Unicornio forma un trío vocal que ha derivado en una propuesta independiente de la Orquesta, preparan actualmente un show de Cabaret y un disco.

En el ámbito del jazz, Zaira Franco se ha dado a la tarea de rescatar la música compuesta por el maestro Francisco Téllez, (pianista al que se le debe la enseñanza formal del género en México). Poniendo letra a sus canciones y realizando conciertos con el Cuarteto Mexicano de Jazz del maestro, conformado por destacados ex alumnos suyos como el baterista Edy Vega, el Contrabajista Luri Molina y el Saxofonista Pablo Salas.


Ignacio López Tarso y Sergio Corona
hablan en entrevista sobre Aeroplanos

Por Gina Fierro/ "Aeroplanos es la demostración de cómo debe uno soportar, mantener y alimentar una amistad", dice Sergio Corona en entrevista para Cartelera de Teatro. Grandes figuras del teatro mexicano juntos en un mismo escenario, Ignacio López Tarso y Sergio Corona, quienes en escena interpretan a Francisco y Cristóbal, dos personajes que dan vida a la puesta en escena Aeroplanos. La obra del autor Carlos Gorostiza, dirigida por Salvador Garcini y producida por Daniel Gómez Casanova, sigue sorprendiendo al público con más de 400 representaciones.

Aeroplanos es un montaje que ha recorrido diferentes escenarios del mundo y que en México es protagonizada por López Tarso como parte del elenco fijo y alternando con Sergio Corona y Manuel "El loco" Valdés. En entrevista para Cartelera de Teatro los protagonistas -Ignacio López y Sergio Corona- nos comparten sus experiencias. "La obra se ha presentado en diferentes países, Daniel Gómez es un muchacho muy inquieto, un productor muy joven con un poco más de diez años de experiencia que ha encontrado obras de lo mejor, como es el caso de Aeroplanos. Una puesta en escena muy simpática en la que la gente se ha quedado muy complacida y satisfecha, hemos logrado rebasar las 400 representaciones en las que hemos tenido todo tipo de público", detalló López Tarso.

Ambos interpretan a una pareja de amigos entrañables, Paco y Cristo, que han sabido mantener su amistad por más de 70 años. Juntos han compartido experiencias inolvidables y ahora se encuentran en la casa de Paco recordando los buenos tiempos que el fútbol les dejó. Ambos son viudos y recuerdan a sus esposas con cierto anhelo, a pesar de encontrarse en un punto del camino en donde la vejez les ha traído malestar, achaques y olvidos, Paco y Cristo, han sabido reconocer las delicias de la vida y las aventuras que aún anhelan vivir, aunque éstas sean las últimas que el tiempo les regale.

El talento y la experiencia de un par de actores con una amplia trayectoria, más de 60 años interpretando personajes en diversos géneros de teatro. Por un lado el admirable Ignacio López Tarso, quien en escena destaca por su habilidad de manejo escénico y su interpretación, conocido ya por muchos directores a lo largo de su participación en más de 100 puestas en escena, en el caso de Aeroplanos el actor nos comparte la experiencia de trabajar a lado de Salvador Garcini. "Garcini es un director muy minucioso con mucha experiencia que sabe lo que hace, conoce de teatro y del manejo escénico y actoral perfectamente. Anteriormente yo trabajé con Salvador en dos montajes de Shakespeare, El Rey Lear y La Tempestad, que presentamos en la UNAM hace 20 años; y recientemente El cartero y Aeroplanos- ambos del mismo productor Gómez Casanova-. De modo que con Garcini he hecho cuatro obras muy importantes y en el caso de El Rey Lear una obra muy hermosa y difícil de interpretar", expresó Tarso.

Por otro lado, Sergio Corona, importante actor, bailarín y comediante mexicano, en entrevista nos habló sobre la entrañable relación con el autor Carlos Gorostiza y su gusto por trabajar una vez más a su lado. "Aeroplanos me deja una gran satisfacción de participar en ella ya que es una obra muy buena, además que el autor es íntimo amigo mío. Me da mucho gusto que Carlos haya tenido contacto con Daniel Gómez, el productor, y que yo accidentalmente haya entrado al montaje porque yo no sabía que era una obra de Gorostiza, cuando supe que era de él me entusiasme más y además el gusto y la satisfacción de alternar en el escenario con Ignacio López Tarso", expresó Sergio Corona.

"En esta obra tengo un gran reto como actor de interpretar a un personaje con grandes momentos de dramatismo y mucha alegría a la vez, con mucha picardía, cosa que me gusta mucho en el teatro", agregó Corona.

Dentro de la extensa lista de representación del actor Corona, explica que "todas las obras de teatro siempre te enseñan algo en tu carrera de actor. Hay algo que aprendí precisamente de Carlos Gorostiza, quien hace 48 años me dirigió cuando fui productor de La fiaca, una obra que tuvo mucha aceptación por parte de los espectadores. La primer temporada de La fiaca la hicimos durante 26 meses dos funciones diarias, no era como hoy que sólo se presentan fines de semana, y eso te daba la oportunidad de seguir aprendiendo, por lo que se dice, por lo que alternas con los otros actores y por lo que sucede con el público".

Paco, un viejo duro en su carácter, sarcástico en su hablar y experimentado en sus palabras, conversa y da lecciones de vida a Cristo, un viejo que aprecia lo que la vida le ha dejado -su familia y a su gran amigo- testarudo, pero sentimental, melancólico y asertivo en sus reflexiones; un par de amigos que dejan ver el valor de la vida y del tiempo por medio del humor de dos ancianos que más que eso, muestran la vitalidad de dos hombres llenos de experiencia y maestría.